miércoles, 16 de febrero de 2011

Ten, una carta

Estimado duendecillo de la suerte,

Ahora que ya han pasado un par de meses desde que te dio por volver y he visto que has venido para quedarte puedo escribirte. Me alegro de tenerte de vuelta conmigo. Comenzaste a dar señales de vida a principios de diciembre y con la entrada del año dejaste de disimular para poder captar mejor mi atención y que pudiese verte de nuevo.

Sabía que no te habías ido para siempre. Sabía (o quería creer) que volverías en mejor forma. Y lo hiciste. te has marcado el detalle de traerme una sonrisa imborrable, un nuevo conciertazo de TR, unos buenos bailes mientras sonaba eso de "¡Dale gas! ¡Ya le doy!", has limpiado los parques y cada martes y jueves me regalas un "molt " (sí, también un "Excel·lent"). Eres grande.

No quiero que te alejes demasiado, que si lo haces empiezo a estornudar y a encontrarme mal. Que ahora no se puede estar mejor y tienes suerte de que crea en ti y te de parte del mérito. No me falles en mucho, mucho tiempo.

Gracias,,

Pies Planos

1 comentario:

  1. una entrada del blog haciéndole un guiño al Bonada! pobre Castro...nunca aparecerá en un texto cerca de un "molt bé" !!
    por cierto me agrada tu duende!!

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