martes, 11 de octubre de 2011

Una sonrisa de (en el) cine

De todos los espectadores que había en la sala, fui el único que la vio. No salía de la pantalla, ni iba dirigida a nadie más que a mi. No sé ni cuánto duró, pero saboreé cada instante de aquel regalo. Una sonrisa de esas que alegran semanas. De las buenas, de las que lo importante no es lo bonita que es sino todo el significado que va tras ella. No importa cómo acaba la película que hay en pantalla porque para ti el final va a ser bueno sí o sí. Una sonrisa acompañada por esa mirada que sale de esos ojos negros que brillan aun cuando no hay luz. Los mismos que no me canso de mirar y que echo de menos aunque desaparezcan sólo unos minutos.

Y sólo era para mi.

C:

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