martes, 4 de enero de 2011

A mi hermano canario

Hoy es el día, el día que debías llevar tiempo esperando. Cuarto día del nuevo año y décimo octavo año que te echas a la espalda. Tranquilo, no pesa, es una carga para ser disfrutada. Y eso es exáctamente lo que deseo que hagas: disfruta. Porque ahora ya eres mayor de edad. Ya iba siendo hora de que este joven canario que sorprendía con su persona y su sabiduría pudiese ser oficialmente considerado un adulto. Porque en este caótico mundo de adultos falta gente con tu cordura, tu imaginación, tu humildad, tu comprensión y tu sonrisa.

Ojalá pudiese darte un abrazo de esos que solíamos darnos en tierras chilenas. Pero me tengo que conformar con enviarte el mejor de los apretones vía Internet. Pero va cargado de sentimientos y de cariño. Espero de todo corazón que quede poco para que volvamos a vernos. Disfruta de este día y nunca te olvides de todos los hermanos que tienes por el mundo.

Felicidades.

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