Si sigo con este ritmo el resfriado me va a llegar a hasta verano.Qué emoción. Cuando ya parece que me va a dejar en paz, vuelven los estornudos, la comida pirde de nuevo su sabor, y alguno de los oídos empiza a ensordecerse. Es soportable, sí, pero cansa un poco. Tengo demasiadas ganas de poder ponerme en medio de algún sitio abierto (preferiblemente en la montaña) y respirar sin que ningún tipo de congestión me lo impida. Espero que sea antes de verano.
Pero claro, es difícil combatir un resfriado cuando sigo prefiriendo salir de casa, pasear, ir por parques que suben más que los Pirineos, perderme en calles que siempre han estado allí pero que no conocía. Empezar a subir y ver claro que vamos a tener que bajar y buscar una alternativa, bailar como si nos fuese la vida en ello, otra vez los parques, pero esta vez a altas horas, tener la ciudad delante de nosotros y mirarla pensando qué lugares nos quedan por descubrir.
Sí, a este paso no se me pasa hasta verano. Pero me gusta.
Pero claro, es difícil combatir un resfriado cuando sigo prefiriendo salir de casa, pasear, ir por parques que suben más que los Pirineos, perderme en calles que siempre han estado allí pero que no conocía. Empezar a subir y ver claro que vamos a tener que bajar y buscar una alternativa, bailar como si nos fuese la vida en ello, otra vez los parques, pero esta vez a altas horas, tener la ciudad delante de nosotros y mirarla pensando qué lugares nos quedan por descubrir.
Sí, a este paso no se me pasa hasta verano. Pero me gusta.
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