No es tan fácil como parece. Darle rienda suelta a las palabras para que éstas puedan acomodarse en el escrito no siempre sale como uno quiere. Hay días (y semanas) en los que las musas se esconden, la inspiración se larga de vacaciones y la imaginación te repite "deja de flotar por las nubes y estudia". Sólo dos días, más bien un día y poco más. Esa es la distancia hasta la tan anhelada libertad veraniega. Hasta entonces tengo que centrar mi cabeza, que vive entre canciones nuevas, mi guitarra, vestidos que dejan la boca abierta, días calurosos y atractivos planes. Es la recta final hasta la linea de salida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario